Moviendo la dificultad

Mi hipótesis para una danza especulativa en el blockchain

Renee Carmichael
7 min readJun 14, 2021
Screenshot My Feeling of the Blockchain Is… en la muestra Signar la complejidad, Pabellón de Bellas Artes UCA, Curadoría: Merlina Rañi, Producción: Espacio Pla. http://uca.edu.ar/es/pabellon-de-bellas-artes/signar-la-complejidad

*** There’s a version of this text in English here. ***

Producir, producir, producir y vender, vender, vender el canto escuchado débilmente bajo el aliento del lema confianza, confianza, confianza. Abstracciones -valores, números, datos, sistemas, códigos- proyectan violentamente cuerpos gestando números y conjuntos de datos descontextualizados. El valor está definido por estos números abstraídos pero también por la especulación de mercados, inversiones y tecnologías, por una base de conocimiento que está de algún modo relacionada a la intuición y la experiencia -estar presente en el flujo de acción para tomar decisiones importantes- a pesar de que lo que está abstraído deja fuera del cuadro al cuerpo. El experto se mantiene como portero del futuro. ¿Y el presente?

Ahora, más que nunca, vivimos nuestras vidas y ganamos nuestros valores financieros jugando los juegos de estas plataformas. Lo que está construido es un sistema definido por lo que parece invisible: bucles de códigos incomputables o lenguajes complejos y fuera del alcance. Están empaquetados pulcramente en un motto con la idea de que vos, después de todo, sos la persona en control: “al usar esta aplicación estás resolviendo todos tus problemas para poder vivir tu vida mejor, siempre mejor”. El esquema de hacerse rico rápido nunca está muy lejos de la necesidad por más datos, por clickbait. Los vínculos abstractos entre la cultura de plataformas, las terceras partes y los sistemas tecnológicos, solo sirven para reforzar ciertos límites en los que el cuerpo siempre es requerido instrumentalmente bajo el pretexto de lo subjetivo, para subsecuentemente ser disminuido ante el carácter fáctico del número. En la idea de la mente experta y el cuerpo intuitivo existe un fantasma cartesiano que los separa, y sin tener en cuenta, en primer lugar, la cuestión de qué cuerpos tienen acceso. La confianza está vinculada ciegamente a los valores que oscilan rítmicamente con los números asignados –engañosamente– a un rol estático. Después de todo, los números no mienten, porque los números son determinados*.

Pero en el white paper de bitcoin -un manifiesto que puede ser leído en la forma de una ficción narrativa y especulativa- encontramos que el cuerpo es necesario para explicar la complejidad. El paper habla de ideas como embestir, atravesar aleatoriamente el cálculo y la idea de que la extensión guarda una relación con la seguridad. Son relaciones espaciales para argumentar que a través del poder CPU y GPU podemos hacer transacciones financieras sin tener que depender de la confianza. La energía es lo que cuenta; en mi lectura, esto significa flujos y movimientos en la escala del cuerpo. ¿Cómo puede un cuerpo en movimiento sentir esta energía como una agencia que emerge con ella, como material?

La diferencia es una especulación. Hasta que lo haga, sólo puedo proponer una hipótesis:

A través de un péndulo ecológico (medido por la dificultad de las transacciones como autorregulación** y la dificultad de mi cuerpo como un sentir a través del movimiento), que no rechaza los binarios y las polarizaciones y a su vez oscila entre medio de ellos, la abstracción se vuelve posible como un sentir que se mueve constantemente. La diferencia es que puedo sentir la relación entre mi cuerpo y el algoritmo, no como opuestos o como jugadores instrumentales sino más bien como un espacio liminal que nunca termina en ‘sí o no’, ‘bien o mal’. Lo formal (la regla lógica que es así porque es así) o el sentir que emerge (porque hay un cuerpo ahí) son fluctuaciones constantes.

Para graficarlo de otra manera, Isabelle Stengers escribe lo siguiente sobre las ideas del matemático y especulador filosófico inglés Alfred N. Whitehead:

“El reloj de péndulo ya no ilustraba una ley del movimiento sin nutrir también la especulación, la poesía, la narración. Verdadera “ecología de la abstracción, pues la ley pendular abstracta puede desprenderse ahora sin negar el resto, de un modo que crea la posibilidad de una apreciación estética mutua entre especialistas de la precisión y aventureros de la generalización. Pues la cuestión ya no consiste en saber “quién tiene razón”, sino lo que cada uno de ellos ha “hecho” con la experiencia viviente que los ha nutrido a todos.” p. 193

Finalmente, las abstracciones no están determinadas pero oscilan como péndulos entre cálculos y cuerpos aventureros: entre experiencias plurales. Las abstracciones no aparecen flotando libremente en el aire, ni son meramente calculaciones objetivas, son especulaciones que hacen. Se abalanzan hacia adelante en cadenas.

Otra manera de decir esto es a través de una serie de preguntas que abren problemas para experimentar:

¿Cómo puede mi cuerpo moverse para entender la complejidad de un sistema de valores y tecnologías fluctuantes antes, durante y después de que este sistema esté abstraído?

¿Cómo puedo sentir la abstracción de manera tal que pueda incluir mi intuición en la forma de la improvisación y la presencia?

¿Cómo puedo moverme en el blockchain?

¿Cómo puede mi cuerpo en movimiento sentir la energía del blockchain?

¿Puede el blockchain, en sus especificidades, abrir nuevos espacios para que los cuerpos experimenten los cálculos y la ejecución de la abstracción algorítmica?

Screenshot My Feeling of the Blockchain Is… en la muestra Signar la complejidad, Pabellón de Bellas Artes UCA, Curadoría: Merlina Rañi, Producción: Espacio Pla. http://uca.edu.ar/es/pabellon-de-bellas-artes/signar-la-complejidad

Hay cosas que diferencian al blockchain de otros sistemas: es descentralizado; las transacciones no pueden ser revertidas sin crear una nueva transacción; es anónimo y al mismo tiempo, cada transacción es visible; no está basado en la confianza sino en la prueba de trabajo(PoW) — y a veces la prueba de participación (PoS) — etc. Pero lo que me interesa es que se trata de un espacio liminal, que propone un sistema un poco diferente, que aún así, existe dentro de los lenguajes algorítmicos que ya scrolleamos. Todavía es una cuestión del día a día y un espacio en que la tecnología per se y sus posibles usos, pueden maniobrar juntos y al mismo nivel –visibles. No están separados por interfaces pero están entrelazados en la experiencia. El blockchain puede ser radical sin ser militante, y siento que esto también tiene valor. Se lo llama a la experiencia, a prestar atención para poder tomar una posición, un balanceo hacia el futuro para ir más profundo en la tecnología y su abstracción resultante.

Lo que también me interesa es la idea de que el blockchain es espacial: la energía está calculada literalmente en la forma de un bloque, encajado en elementos como el número de confirmaciones de bloques y la dificultad del sistema total. El tiempo es difícil de ejecutar porque depende de la energía de los bloques que todavía están emergiendo. El tiempo se vuelve material. Esto, en sí mismo, ya es un punto de partida para ir más allá de la ejecución de un “scroll, scroll, scroll capacidad de atención”. Es un nuevo comienzo: ya sea que cree una nueva plataforma o no, tiene el potencial para producir un cambio en este nivel, este pequeño detalle de pensar “ahh”.

Por esa razón hago una danza en el blockchain, una experiencia íntima de abalanzarse. La danza es una ecuación para pensar estas cuestiones complejas en un acto de balancearse en la dificultad. No espero encontrar todas las respuestas: la fórmula aún está por escribirse y la poética todavía no existe (completamente). Pero el punto es que la especulación no está tomada como el acto de pronosticar, apostar, hablar, adivinar o arriesgar sino en un sentido arcaico: de aventurar. Especulo con mi cuerpo en movimiento por la suma de la naturaleza abstracta y difícil del blockchain, implícito en el mismo NFT vinculado a este texto, aplicación web, DAO o el devenir del proyecto.

* En inglés la palabra es ‘fixed’ lo cual se pierde el doble sentido en castellano. En inglés es el concepto matemático a la vez que un resolución ‘deshonesta’.

** La dificultad es el número usado para mantener un promedio de tiempo del sistema basado en la energía y el número de usuarios del blockchain. Esto es lo que entiendo:
La dificultad corporal: ¿cómo mi cuerpo puede moverse con la dificultad del blockchain?
La dificultad del bloque: un número en cualquier transacción de mi billetera que oscila.
La dificultad = el acto de oscilar, es lo que mantiene la relación entre el poder de cómputo (número de mineras) y el número de bloques en la red, pero lo hace a través del espacio, por ejemplo el tiempo siempre está basado en el número de bloques y la energía del momento; es un flujo continuo que está siendo calculado. Un minero debería adivinar intuitivamente un numero random basado en una ecuación random (los problemas a resolver solo existen para mantener la energía del sistema, no tienen sentido por fuera de esta función). El tiempo no existe a priori pero está garantizado por la dificultad. Es recursivo y siempre retorna hacia sí mismo. No hay progreso y en su lugar un acto de balanceo del movimiento a través del espacio para mantener el tiempo calculado. Es el movimiento el que garantiza que el sistema total produce valor.

La danza fue editada y transformada para ser incluido en “Signar la complejidad”, una muestra virtual con curaduría por Merlina Rañi para el Pabellón de Bellas Artes (UCA) y producido en colaboración con Espacio Pla. {uedan ver más información sobre la obra y la muestra en la página de la UCA:
http://uca.edu.ar/es/pabellon-de-bellas-artes/signar-la-complejidad

También puedan ver los NFTs creados como parte de la obra en Foundation: https://foundation.app/@ren_bot

--

--

Renee Carmichael

Researcher at Flee Immediately! Podcaster at Liminal Bits. PhD candidate working on dance and code. http://renee-carmichael.com/